Bitácora 06/07/16, miércoles, día 127. Por debajo de las 600 millas.
Otra guardia nocturna épica. Me quedé mirando el firmamento embobado. Las estrellas es mejor que cualquier película. Cuando ya no se identificar alguna con la aplicación del móvil me la recuerda. Que complicado es saberse las estrellas pero cuando reconoces las constelaciones es una de las sensaciones más agradables que hay. Están ahí cientos de años cuando explotaron y ahora estamos viendo su luz proyectada. Las fotos nocturnas que hago no refleja la realidad. Hay que vivir esta experiencia aunque sea solo una vez en la vida. El viento no nos ayuda mucho y cuando sale Borja tiene que encender motor para ir avanzando poco a poco. La siguiente guardia ya ha amanecido pero sigue sin haber viento. Me pongo a escribir, están siendo unas jornadas bastante prolíficas. Desayuno y me saco el ordenador a bañera y con una temperatura y vista excepcional le doy a las teclas. A la hora de comer nos visitan una docena de delfines que juegan en la proa un rato y luego se van, mientras degustámos una Fideua de col con bacalao. Por la tarde, nada reseñable, salvo una bonita puesta de sol y para cenar un pollo al ajillo con puré de patatas y huevo. Empiezan las guardias. Sed buenos y propicios vientos tengáis.
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AuthorOscar Lopez, adventurer spanish sailing around the world. Economist, Aircraft pilot, sailor, rallys, biker, diver, 4x4, rider, skier, runner. I love to discover new places and interest people. Now writing 2 books. Archives
Noviembre 2017
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