Bitácora 21/06/16, martes, día 113, a 500 millas de Azores. Ayer hicimos 120 millas, décimo día de Bermudas/Azores.
Anoche el viento era muy flojo y tan solo hacíamos uno o dos nudos de velocidad. Se ha ido al norte y eso nos dificulta seguir el rumbo además de que nos trae un aire mucho más frío. Las guardias las hacemos detrás de la capota antirociones protegidos de la humedad y el viento o dentro saliendo cada dos por tres para otear el horizonte y comprobar que no hay nadie como siempre. Hoy, el día más largo en el hemisferio norte y la entrada del verano y el más corto en el sur junto con el invierno, sería el cumpleaños de mi amigo Happy, que falleció en un desgraciado accidente laboral hace ya más de seis años y que es una de las personas que conozco que más le apetecería acompañarme en esta travesía. Nos iniciamos juntos en la vela y fuimos amigos inseparables durante más de 25 años, viviendo mil y una aventuras y siendo uña y carne. Cuando estoy en medio del Atlántico y te das cuenta que eres una microgota en la inmensidad del océano, entonces y solo entonces te das cuenta lo importante que son ciertas cosas y la imbecilidad que son la mayoría. Vamos demasiado abajo de nuestro rumbo ideal y tendremos que virar en algún momento. Nuestra proa en vez de apuntar a Azores, apunta más abajo de Canarias y esos son muchos grados de diferencia. Decidimos al final, dado que tenemos que cargar Baterias, aprovechar y al meter motor, arreglamos el Génova dándole más vueltas al enrollador, cargamos 300 litros de agua con los tanques de respeto que llevamos en el auxiliar y sube Borja a la primera cruceta a deslizar un cabo con el lazzybag. Y como estamos en medio del Atlántico, casi parados, con la mayor vamos a tan solo un nudo, decidimos bañarnos desnudos. Dicho y hecho. Un lujo que muy pocas personas en este mundo podrán decir que se han bañado en medio. Y tenemos fotos y vídeo del acto. Después nos hemos pegado una ducha en bañera y como nuevos. Mientras, Mauri nos estaba esperando con carne a la plancha y Polenta con queso chedar. La siesta no se ha hecho de rogar nada. Uno de guardia y el resto a dormir un poco. El viento flojo que viene de nordnoroeste no nos mueve demasiado pero no tenemos más remedio que aguantar y seguir. A medida que transcurre la tarde el viento hace acto de presencia aunque seguimos bastante caídos de nuestro destino pero aprovechamos por lo menos para correr. Hemos hecho hielos y hemos brindado con un poco de ron y whisky por la entrada del verano. Para cenar he hecho una sopa de cebolla con huevo y la ensalada de pasta que sobró ayer. A lo lejos, debajo de la luna, divisamos las luces de un carguero. Hacía días que no veíamos nada ni a nadie y hoy también hemos visto un avión. Se ve que estamos en la ruta comercial o muy próxima a ella. Empiezan las guardias. Sed buenos y propicios vientos tengáis.
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AuthorOscar Lopez, adventurer spanish sailing around the world. Economist, Aircraft pilot, sailor, rallys, biker, diver, 4x4, rider, skier, runner. I love to discover new places and interest people. Now writing 2 books. Archives
Noviembre 2017
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