Bitácora 19/04/16, martes, día 50, hoy cambio de bandera y superamos el ecuador de la travesía Jericoacoara/Barbados de 1.500 millas.
Las guardias han sido tranquilas a excepción de un chubasco que me ha pillado a mí en la guardia de las 5:00. Ha endulzado el barco y se ha ido como ha venido. Te avisa el radar que viene la lluvia, acomodas las velas si vas pasado de trapo, que en nuestro caso, por seguridad siempre vamos con la mayor con tres rizos y el Génova por la noche a tres cuartos, luego recoges todo lo que se pueda mojar y te refugias en la capota antirociones y ves pasar las nubes cargadas durante unos minutos, ya que la verdad es que van rápidas. El amanecer se ha hecho esperar por estar rodeado de nubes, pero al final ha salido un sol radiante. Hoy hace 50 días desde que salimos navegando de Piriapolis, Uruguay. Llevamos recorridas más de 3.500 millas, la distancia equivalente en línea recta que une España con China, o Valencia con Nueva York, hemos visitado 14 lugares increíbles la mayoría de ellos, contemplado amaneceres y ocasos diferentes en cuanto a tonalidades, brillo y estado del día, pescado diferentes especies, bañado en aguas verdes turquesas, azules y transparentes. Nuestra dieta ha sido enriquecida con platos de diferentes países como Colombia, Brasil, Argentina, Uruguay y España. Han pasado a bordo 11 personas en las diferentes etapas que ha servido para animadas charlas, risas, juegos, etc. Y en definitiva, parece que fue ayer cuando soltamos amarras del puerto de Piriapolis,pero hemos vivido experiencias únicas. Y lo que nos queda aún. Para comer hacemos una ensalada con palmito, guisantes y maíz, para acompañar al dorado rebozado. Un pescado fino y con muy buen sabor. La tarde la dedicamos a leer y a jugar al Michigan con los dados. Nos viene una tormenta por la proa y orzamos más para tratar de evitarla y lo conseguimos. El radar siempre nos está Informando de esas formaciones y podemos adelantarnos. Hoy toca cine y palomitas. Sacamos el ordenador a Bañera y mientras oscurece la noche y estamos a más de 90 millas de la costa de la Guayana Francesa, vemos la película engullendo el maíz. Cuando ya hemos salvado la tormenta, enfilamos de nuevo el rumbo a nuestro destino Barbados. Hacemos la cena y empiezan los turnos de guardia con unos cómodos 8 a 9 nudos de Velocidad y el barco bastante plano. Sed buenos y propicios vientos tengáis.
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AuthorOscar Lopez, adventurer spanish sailing around the world. Economist, Aircraft pilot, sailor, rallys, biker, diver, 4x4, rider, skier, runner. I love to discover new places and interest people. Now writing 2 books. Archives
Noviembre 2017
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