Bitácora 18/06/16, sábado, día 110, volando voy, volando vengo. Ayer hicimos 172 millas, séptimo día de Bermudas/Azores.
Así rezaba una canción de Kiko Veneno que continuaba "por el camino, yo me entretengo", y no le faltaba razón. Esta travesía está resultando ser un master en navegación. Nos está pasando de todo y gracias a Dios y a la pericia y coraje de todos, estamos solventando la mayoría de problemas, a veces con soluciones bastante imaginativas, pero siempre confiando en nuestras posibilidades y armas como tripulación unida y que sabe en todo momento lo que hay que hacer. El cruce de ida de Europa a América es un auténtico paseo en barca en un lago comparada con la vuelta a Europa. Lo que más nos dificulta la buena travesía es la ola que nos hace aproarnos en exceso y eso deriva en que las velas sufran más de la cuenta y al llevar todo el Génova desenrollado y la mayor con tres rizos, cada dos o tres minutos, nos vamos de orzada, el barco se pone a escorar a 40 grados, para luego el piloto empezar a corregir cayendo, pero luego otra ola hace que derivemos más y volvemos a empezar con la fiesta. La única lectura buena además del gran aprendizaje en cuanto a navegación que estamos viviendo en nuestras propias carnes, es que vamos volando en velocidad. Con 30 nudos de viento con alguna racha de más intensidad, estamos haciendo una media de 8 nudos con puntas de hasta casi 14. Las guardias dobles han resultado muy efectivas y por suerte no hemos tenido que actuar mucho, salvo para cargar Baterias, corregir en algún caso la dirección que lleva el piloto y otear el negro horizonte para ver si hay alguna tormenta que nos pueda alcanzar y complicar un poco más la existencia. En el momento en que baje el viento tenemos que enrollar o arriar el Génova, está al límite de poder aguantar este viento, por lo que si sube un poco más, tendremos serios problemas. Por el teléfono satélite nos dicen que ya ha pasado lo peor, pero en el agua, no lo tenemos tan claro. Pero no nos queda otra que resistir como jabatos y esperar a que las condiciones sean más favorables mientras nos acercamos como rayos a nuestro destino. Los tres estamos cansados, mojados y aún con 900 millas por delante. Hoy pasamos el ecuador de la travesía, pero eso indica que nos quedan mínimo otros 6 días. Para desayunar hago unos Sandwichs de bacon queso para mantener alta la moral de la tripulación. Pedimos consejo a tierra por el satélite de que hacer y cómo pero las soluciones no son factibles por el estado del mar y viento. Nos armamos de valor y coraje y después de un buen plato de alubias, patatas, cebolla, ajo, tomate y atún, nos tiramos en la proa metiendo el enrollador dando vueltas y más vueltas durante tres duras horas, con olas que nos bañaban por completo y el barco dando bandazos a diestro y Siniestro, pero lo hemos culminado con existo y ahora con menos de medio Génova vamos seguros. Después de toda esta odisea, lo único bueno es que hemos recorrido casi 190 millas en un día desde que se soltó el enrollador. Nos metemos una buena ducha, ropa seca y nos disponemos a cenar, hoy vamos a caer rendidos, ha sido una noche y día muy duro. Empiezan las guardias. Mañana más. Sed buenos y propicios vientos tengáis.
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AuthorOscar Lopez, adventurer spanish sailing around the world. Economist, Aircraft pilot, sailor, rallys, biker, diver, 4x4, rider, skier, runner. I love to discover new places and interest people. Now writing 2 books. Archives
Noviembre 2017
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