Bitácora 17/04/16, domingo, día 48, navegando en el Hemisferio Norte

Bitácora 17/04/16, domingo, día 48, navegando en el Hemisferio Norte.
Desde anoche ya estamos en el hemisferio norte, habiendo cruzado el Ecuador, y es el cielo al que estoy acostumbrado a ver las estrellas en España. Anoche ya vi la osa mayor y menor indicando la estrella polar que nos dice donde está el Norte. Vamos tragando millas y acercándonos a nuestro destino. En el Ecuador es donde siempre el día y la noche se igual en el mismo número de horas. Se impone la tranquilidad al viajar tan solo a Vela. De vez en cuando alguna ola cruzada nos zarandea el barco pero de normal, está siendo una travesía bastante cómoda. Las guardias esta noche han sido de lo más tranquilas posible. Ningún barco, viento constante, poca ola y temperatura agradable.
De los seis puntos que nos divide la tierra, ente el meridiano de Greendwich y paralelos empezando por el sur, el círculo antártico, trópico de Capricornio, Ecuador, trópico de Cáncer y circulo Artico, ya tan solo me van a quedan por cruzar los dos más opuestos, el Artico y antártico, así que ya tengo una misión en el futuro. En esta travesía he pasado por el de Capricornio antes de llegar a Río de Janeiro y el del Ecuador, vamos camino al de Cáncer cuando lleguemos un poco más arriba del Caribe dirección Bermudas y en nuestro destino Valencia nos espera el de Greendwich.
Cuando mejor estaba funcionando el hidrogenerador que nos mantenía las baterías a bordo, se ha roto una piececita de plástico que sujetaba el cabo unido a la hélice y se ha ido a 3.000 metros bajo el mar, todo el conjunto, cabo de 35 metros y hélice.. No entiendo cómo pueden hacer algo tan mal de diseño como para que se rompa esa pieza. Ahora tendremos que encender motor con mayor frecuencia.
El día sigue siendo fantástico, con una brisa que nos lleva a unos 7 nudos y mañana llegaremos a la altura de la desembocadura del Amazonas que por lo que he leído y me han contado, su influencia es de por lo menos 200 millas mar adentro que es la distancia a la que pasaremos más menos. Veremos qué nos encontramos cuando estemos por esa latitud.
Preparamos un abundante desayuno, cantamos por segunda vez el cumpleaños feliz y tiramos la caña para ver si nos regala el océano con alguno de sus moradores que daremos buena cuenta en algún momento.
Sigo leyendo y escuchando música y escribiendo de vez en cuando.
En vista de que no tendremos pescado para comer, preparamos unas patatas fritas y un trozo de carne. De postre unos pastelitos de cumpleaños.
Por la tarde, tan solo divisamos un carguero a un par de millas nuestras que pasa por babor alertados por el radar. Hoy el ocaso ha sido entre nubes pero le he hecho una foto antes de que se ocultara.
Realmente tenemos 12 horas de sol yn12 de noche alumbrados por la Luna y los miles de estrellas.
Un espectáculo ver por la popa del barco, el Placton fluorescente al ser excitado por el casco que sale despedido como bolitas amarillas resplandecientes.
Pro medio de mensajes al teléfono satélite dos buenos amigos y navegantes, Pablo y Borja, nos pasan las previsiones del tiempo y por lo que parece coinciden con las que teníamos desde la salida y no hay cambios significativos ni preocupantes. Un lujo poder comunicarte con el exterior en medio del océano. Aunque, el lujo verdadero es desconectar de toda la tecnología reinante, redes sociales, llamadas, mensajes, etc., que hacen que estemos más pendientes del aparato en cuestión que de vivir la vida. Esta travesía sirve para una completa desintoxicación tanto de la adición a toda esa tecnologías así como de noticias, chismes y demás que arrojan las televisiones, radios y prensa. Llevo varios meses desconectado de todo ello y lo agradezco infinito. La mayoría de noticias son nefastas y en vez de incentivar a la gente, dan ganas de encerrarte en tu casa y no salir. O todo lo contrario, hacer las maletas y largarte a otro país.
Esta noche para celebrar que es domingo, hacemos una tortilla de patata y nos hacemos un Sandwich con ella.
Vuelven las guardias individuales de dos horas y media que pasan rápido y luego puedes descansar cinco horas seguidas.
Sed buenos y propicios vientos tengáis.