Bitácora 16/05/16, día 77,lunes, llegamos a Puerto Plata.
Después de las guardias que han sido muy tranquilas navegando a unos 6 nudos, me despierta Borja sobresaltado y cuando salgo me explica que nos hemos enganchado con unos cabos de pesca y hemos disminuido nuestra velocidad a solo 2 nudos. Llevamos arrastrando dos boyas hechas con botellas de plástico y algo pesado que debe ser la lasa de ñpesca. Para hacer esta maniobra nos toca recoger Génova y aproandonos, tiramos los dos aros salvavidas, una escalera de rescate, ya que no podemos bajar la plataforma porque las olas que nos atacan por la popa lo hacen muy peligroso y sin saber el alcance de la enganchada, Fede se tira al agua equipado con gafas, aletas y un cuchillo de buceo. Cuando ve todo, nos dice que está enrollada en el peor sitio, en la hélice y con la velocidad que llevamos y el peso que arrastramos hace imposible el sacarlo por lo que decidimos cortar todos los cabos e irnos con el resto metido en la hélice hasta la costa que tenemos a unas 7 millas y era donde teníamos previsto una corta parada porque nos lo habían recomendado y que es la playa Cabarete, conocido lugar para hacer Kitesurf. Llegamos, quitamos vela sin poner motor que conlleva una complejidad mayor y fondeamos a unos 8 metros de profundidad. Con el barco parado, y aunque tenemos bastante ola, nos cuesta poco el sacarlo de la hélice y subimos todo el cabo a bordo para que nadie se vuelva a enganchar e izamos velas y continuamos nuestra travesía hasta Puerto Plata. La entrada a este puerto está franqueada por una pequeña Fortaleza que además de la bandera de la República, está la española. Como siempre llamamos por radio pero nadie nos contesta. Al rato, un tipo viene con una pequeña embarcación y nos dice que donde hemos fondeado no se puede y que tenemos que tirar más hacia delante. Nos hace la gestión de llamar por teléfono a comandancia y migraciones y nos esperan en el destruido pantalan existente. Hacemos la comida y cuando terminamos me voy a hacer todas las gestiones, pero siempre falta algún papel y de nuevo, vuelta a empezar. Cuando ya lo tenemos bastante encarrilado, nos vamos a ver la fortaleza que como es lunes está cerrada y a continuación al supermercado a por provisiones. La anécdota de la compra fue al pagar en dolares, tuvimos que cambiar a pesos suyos y nos faltaban tan solo 17 pesos, unos cincuenta céntimos de euro y no queríamos cambiar más. En eso se acerca un niño de unos 12 años y nos dice que cuanto nos hace falta, Borja no sale de su asombro y le dice que 20 pesos a lo que el niño se los da. Vemos luego que era un chaval de la calle pidiendo a los usuarios del supermercado. Pero con un corazón grande. Cuando salimos del supermercado y habiéndole dado las gracias de antemano, le damos una caja de galletas por haberse ofrecido a ayudarnos y El Niño se va súper contento y nosotros más en este país que nos ven como el símbolo del dólar y nos piden cada dos por tres y por todo. Al regreso nos dan y sellan los pasaportes, previa mordida que ya estamos hasta las narices de que pidan dinero y en comandancia nos dan la salida de la embarcación, bajo la atenta mirada de la persona que nos ha venido guiando todo el rato y que lógicamente espera su recompensa. Por lo visto, un día después de las elecciones y siendo lunes, la ciudad no nos ofrece nada interesante por lo que decidimos ver una película mientras hacemos la cena y nos vamos a dormir temprano porque a las 03:00 de la madrugada tenemos previsto salir rumbo a Cuba con una posible parada en las Bahamas si el viento nos es favorable. Sed buenos y propicios vientos tengáis.
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AuthorOscar Lopez, adventurer spanish sailing around the world. Economist, Aircraft pilot, sailor, rallys, biker, diver, 4x4, rider, skier, runner. I love to discover new places and interest people. Now writing 2 books. Archives
Noviembre 2017
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