Bitácora 14/06/16, sábado, día 7, zona colonial en Santo Domingo

Bitácora 14/06/16, sábado, día 75, visitamos la zona colonial de Santo Domingo y volvemos a Samaná.

Nos despertamos relativamente temprano y junto a un guía nos explica la mayor parte de sitios interesantes de la zona colonial en Santo Domingo. Vemos la casa de Colón y Hernan Cortés, la primera catedral de América, y todo ello, regado con cerveza y lo que ellos llaman, la bandera, que comemos en un restaurante de la zona donde van los locales y que consiste en arroz, frijoles y carne, los tres colores de la bandera. Nos gusta la zona y la saboreamos como se merece.
Nos despedirnos de Justo que tres horas más tarde tiene que volar hacia España y continuamos hacia Samaná.
Cuando llegamos, al ser víspera de elecciones, aquí hay una especie de toque de queda, donde la mayoría de locales cierran dado que no se puede vender alcohol, por los posibles incidentes que puedan haber. Devolvemos el coche alquilado y para ir a casa del dueño, me llevan por uno de los muchos barrios periféricos al centro donde vive la gente más humilde, y se puede apreciar la precariedad con la que la mayor parte de la población vive, en casas casi destruidas, suciedad y basura por todos los lados. La gente en la calle reunida en corrillos, locales con el letrero de lo que son pintado en la puerta, la calle salpicada de baches que cabe una persona tumbada y vehículos por todas direcciones tanto en marcha como estacionados. Un caos.
Cuando regresamos un poco a la civilización, y al no haber nada interesante en el pueblo, Chicho nos recomienda que nos vayamos al barco y que al día siguiente, el día de las votaciones, nos vayamos a la isla Cayo Levantado, que al estar alejada y solo se puede acceder por mar y ahí está el hotel Bahía Príncipe, es el lugar más seguro por si algún descerebrado piensa liarla y así haremos.
Hacemos la cena a bordo y el sábado
Noche se convierte en ver una película de vídeo que ni tan siquiera acabamos de ver por lo cansados que estábamos.
Sed buenos y propicios vientos tengáis.