Bitácora 6/04/16, miércoles, día 37, disfrutando de Fernando de Noronha.
Nos levantamos lloviendo pero eso no nos impide después del desayuno, irnos a la isla y cogemos un bus que nos lleva al centro de la población donde compramos la tarjeta del parque natural de Fernando de Noronha, que nos habilita para ir a todas las playas de la isla entre otras cosas. Alquilamos Dani y yo una moto y recorremos la isla. La primera parada es en una playa donde vemos a escasos metros nuestro a unos bebes tiburones, de unos 80 centímetros de largo, que majestuosos nadan alrededor. Solo por esto ya ha merecido la pena todo lo que hemos hecho para llegar aquí. La siguiente parada, siempre por caminos de tierra embarrados, que hacen la conducción con un pasajero bastante compleja, visitamos otra playa esta vez, prácticamente desierta, donde se avistan tiburones y tortugas. Por fin, nuestro tercer Destino es la Praia Do Sancho, que según nos comentan, es la mejor playa del mundo según una votación. La verdad es que para Acceder a ella tiene sus dificultades pero la vista desde arriba es impresionante. El agua de mil colores azules y verdes, salpicado con acantilados, vegetación y una catarata. No está nada mal, hasta tiene cierta aventura ya que hace falta bajar por la grieta de una roca por una escalera de varios tramos hasta llegar a la arena. Una vez allí, nos lanzamos rápidamente al agua, con gafas de bucear y tuba, vemos rayas, muchos peces, y allí nos encontramos con Fede que había venido por otra ruta nadando y nos comenta que también ha visto tortugas. Para finalizar este paraíso, hacemos una pequeña trilia de un par de kilómetros para ver la playa de los delfines, que aunque no hemos visto ninguno, es magnífica y un paraje difícil de olvidar. Al regreso, llevo en moto a Fede sorteando charcos y caminos anegados hasta la playa de Bodes, donde está el resto de la tripulación, donde vemos una boda en medio de la playa, tan solo la pareja, con una discreta pero elegante decoración en la misma orilla, y regreso a por Daniel. Llevo moto desde que tengo 14 años, y me he Visto en mil situaciones, nieve, barro, lluvia, calor, arena, he circulado por carreteras de todo tipo y estado, he puesto mis morros en el suelo en más de una ocasión, todas por suerte en tierra, haciendo Trail, y casi parado, pero ninguna caída más tonta como la que he sufrido al recoger a Dani, estando casi detenido en una bajada, que al tocar el freno delantero, la rueda ha resbalado y me he ido al suelo. Por suerte, sin graves consecuencias, unos cuantos arañazos en pie, rodilla y brazo derecho que es el que ha parado el golpe. El casco estoy seguro que también ha impactado contra el suelo, bendito casco. Y por suerte, me he levantado, sin prácticamente ningún dolor, me he dado una ducha allí mismo y por precaución hemos ido al hospital donde aún con un poco de demora, me han tratado fenomenal, me han curado las heridas y las han vendado y no le han dado ninguna gravedad. Me servirá un poco para estar un poco más relajado si cabe. En unos días cuando esos lacerones se curen, volveré a la guerra. Nos encontramos con el resto de la tripulación y nos vamos al barco. Hacemos pasta para cenar y nos vamos a dormir. Sed buenos y propicios vientos tengáis.
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AuthorOscar Lopez, adventurer spanish sailing around the world. Economist, Aircraft pilot, sailor, rallys, biker, diver, 4x4, rider, skier, runner. I love to discover new places and interest people. Now writing 2 books. Archives
Noviembre 2017
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