Bitácora 2/3/16, día 2. Navegamos y ...

Bitácora 2/3/16
A las 8:00 volvemos a nuestra guardia, está nublado pero No hace frío. El viento sigue estable pero va en aumento de intensidad. Desayunamos en cubierta y vemos pasar la Costa tan solo con tres pesqueros a lo lejos. Procedemos
A Cambiar la bandera de Cortesía de Uruguay por la De Brasil. A las 10:00 ha transcurrido el primer día de navegación non stop y hemos hecho 170 millas. Esta
Fenomenal para la zona donde nos encontramos y el viento y mar que nos azota.
Decidimos no tirar el curry porque aún tenemos Reservas de Ayer Y parar el barco en estas condiciones de Más de 20 nudos con rachas de Hasta 25, lo hacen bastante inviable.
Cuando despiertan los demás, después de enseñarnos las fotos y vídeo del amanecer, recogemos un metro el Génova con el enrollador y ponemos el Segundo rizo a la mayor. Seguimos entre 7 y 9 nudos de Velocidad, paralelos a la Costa y yéndose de luz el velero de Vez en cuando, sobretodo cuando carga la Racha y las olas Nos Abaten. Bendito piloto automático. Un navegante no sabría qué hacer sin este magnífico aliado.
Sobre las 15:00 horas, el viento llega a los 30 nudos, se nos plantean varios dilemas. De momento recogemos casi todo el Génova, vamos con poco más de un metro y medio y vamos volando.
La mayor no sabemos si arriarla o ponerle el tercer rizo, pero como la previsión era de menos viento, solo llevábamos el primero y el segundo, por lo que para realizar esa tarea tendremos que arriar completamente la vela y hacerlo en la botavara. O ir a palo seco y motor. Tenemos otra opción que es parar en Río Grande y ver cómo transcurre la
Noche, la previsión de viento y mar ha fallado, como casi siempre y hay más del que esperábamos.
La tripulación esta ilusionada y contenta porque el velero va rápido y tragando millas.
Decidimos al final entrar en Río Grande, hay que bajar velas y con más de treinta nudos, nos Equipamos con traje de agua, chaleco, Frontales y vamos a la Proa. Nada más Llegar una ola Nos ducha por Completo y tardamos cinco minutos que parecieron horas hasta que la mayor por fin quedó en su sitio.
Siguiendo las boyas de entrada, nos metemos en el canal de entrada y siguiendo el plotter y el navionics, vamos haciendo millas para llegar al Yate Club de Rio Grande, al pasar una de las boyas, Colo que iba a la caña, el velero queda encayado. Otra vez más, desde que estamos en este continente llevamos cuatro. La señalización es un caos. Y eso que estábamos en la casi marea alta. Marcha avante, marcha atrás, con Helice de proa, sacando la Botavara, desplegando el Génova para que con los más de 28 nudos de Viento, el barco escore y podamos salir. Después de una hora haciendo sufrir al motor, pedir ayuda a todo barco que pasa y que no nos hacen ni caso y al Nautico que nos dicen que el marinero está durmiendo y que por la mañana será otro día, desistimos de la maniobra, hacemos la cena, y sin movernos ni un metro, nos vamos a dormir, no sin antes poner la alarma de fondeo y tirar 10 metros de cadena y el ancla por si acaso en mitad de la noche, empezábamos a navegar.
Aun así se nos hicieron casi las dos de la mañana y dormimos como bebés. A las 8:00, después de pulsar el botón de todo Ok del Gps spot, aviso a un pesquero que si nos puede ayudar y por sorpresa, se dirige hacia nosotros, despierto al resto de la tripulación y tras una hora intentándolo, con mucha pericia por su parte, conseguimos salir del atoyadero y en ese momento, aparece el marinero del Yate Club con una pequeña embarcación que ni de casualidad nos hubiera sacado pero le seguimos hasta llegar al puerto donde nos abarloamos al pantalan exterior y descansamos por fin.
Al rato, nos viene el pesquero a por su justa recompensa. Qué se la damos con gusto y nos regalan unos pescados que daremos buena cuenta de ellos esta noche.
Nos duchamos y vestimos de largo ya que para hacer las gestiones ante la Policia federal, aduanas y migraciones hay que ir en pantalón largo, si no, no te dejan entrar, misterios de la vida, pero vamos a ello y así de paso conocemos la ciudad de Río Grande.
Sed buenos y que los vientos os ayuden.