Bitácora 18/04/16, lunes, día 49, sin novedad en el frente y navegando a toda vela.
Llevamos recorridas ya más de 520 millas en tres dias, una buena media, y exclusivamente a vela. Así estaría todo el tiempo que fuese necesario. El barco se está portando de maravilla, rompe la ola formando unos bigotes en la proa dejando una estela blanca por la popa. Entre cinco y ocho horas cargamos baterías durante una hora con el motor encendido para no quedarnos muy bajos de potencia sobre todo lo que nos interesa que funcione que es el piloto automático, luces de navegación y nevera. Nos quedan dos tercios de travesía hasta divisar Barbados y vamos según los cálculos previstos. Estamos haciendo una media entre 8 y 9 nudos hora. Está fenomenal. Hoy pasamos por la desembocadura del Amazonas a unas 200 millas y no hemos sentido para nada su influencia, mejor, porque ningún buen regalito nos iba a traer. Cada dos por tres, cuando la proa del barco golpea el agua, varios peces voladores salen disparados fuera de la superficie hasta varias esloras más donde vuelven a sumergirse. Es un espectáculo ver a esas criaturas marinas volar y lo rápido que lo hacen. Después del desayuno, he dado gracias infinitas al piloto automático. La realidad es que, sobretodo para los que navegan que me entenderán a la perfección, el mejor amigo del hombre no es el perro, no. Ni de casualidad. El mejor amigo del navegante es el piloto automático. Sin él las cosas cambiarían y mucho a bordo. No podría estar solo el barco Navegando. Siempre tendría que haber una persona a la caña. Lo que dificulta sobre manera cualquier actividad a bordo. Ni te cuento la del timonel, que no puede ni mear. El piloto encima lleva el barco mejor que ninguno de los patrones que conozco. Fino, elegante, como si tuviera ojos y se anticipara a las olas. En definitiva un lujo necesario para travesías largas o cortas. Es tu amigo, tu confidente, tu aliado. Me imagino la revolución que será cuando llegue a los automóviles. Porque eso va a llegar. El conducir ya será otra actividad. Mientras te dirijas al trabajo o a otra ciudad, estarás durmiendo, leyendo, incluso intimidando con tu pareja. Tiempo al Tiempo. Sobre las 9:30, nos visitan una veintena o más de delfines que como siempre, se quedan en la proa saltando y jugando. No te cansas de verlos. Parece que no nadan, pero con solo un movimiento de su cola, salen disparados, mucho más rápido que el velero navegando a unos 9 nudos. Increíbles animales. Hoy para comer, pasta y la preceptiva siesta. La tarde entre leer, escuchar música y escribir se ha pasado volando, incluso el ocaso que no se ha podido ver por unas inoportunas nubes en el horizonte. Nos impulsa la corriente ascendente de la Costa ecuatorial que hace que la ola nos ayude y el viento sea bastante constante, de hecho, desde que salimos hace más de tres días, no hemos cambiado de bordo. Vamos amurados a estribor con una eso es entre 5 y 10 grados. Después de cenar unos Sándwiches calientes, se ha hecho ya la una de la madrugada y empezamos las guardias. Mañana llegamos al ecuador de la travesía y al cambio de bandera, dejando Brasil y metiéndonos en la Guayana Francesa. Sed buenos y propicios vientos tengáis.
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AuthorOscar Lopez, adventurer spanish sailing around the world. Economist, Aircraft pilot, sailor, rallys, biker, diver, 4x4, rider, skier, runner. I love to discover new places and interest people. Now writing 2 books. Archives
Noviembre 2017
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