Bitácora 16/06/16, jueves, día 108, avanzando milla a milla hacia Azores con amenaza de Borrasca. Ayer hicimos 106 millas, quinto día de Bermudas/Azores.
En mi primera guardia de la 01:30, el viento se ha establecido y nos movemos a unos cinco nudos y en la dirección que nos acerca a nuestro destino. Perfecto, porque ayer no fue un día muy bueno en cuanto a viento. La noche está tranquila. Poca ola y con alguna tormenta amenazando pero nos están respetando. Es nuestro quinto día navegando desde que salimos de Bermudas, y es cuando te das cuenta que estamos en medio del Atlántico, que somos una pequeña gota de agua y que en estos momentos es cuando tienes que sacar lo mejor de ti para afrontar y solucionar todos los problemas que vayan surgiendo porque estamos solos. La convivencia en el barco es fenomenal, las tareas son compartidas y siempre hay camaradería y muy buen rollo, con risas por aquí y por allá, y de vez en cuando, contando batallitas. En mi segunda guardia, Mauri me comenta que ha recibido en el teléfono satélite, mensaje desde tierra indicando que está Noche y mañana viernes nos pasa una borrasca por encima un poco más al norte de nuestra posición. Pero el cielo está negro, el radar nos da lluvia por estribor y proa y me equipo hasta los dientes con ropa de abrigo, traje de agua completo, botas de lluvia, arnés de seguridad con líneas de vida porque ya no me fío de nada. Va a llover si no lo esquivamos aproandonos, que es lo que hacemos. La primera tormenta pasa delante nuestra sin mojarnos. La segunda y tercera amenaza con alcanzarnos. Vamos a unos 4 nudos con una intensidad de 9, no está mal. Vamos a ver qué ocurre en las próximas horas. La amenaza de borrasca no nos va a dejar muy tranquilos. La última vez rompimos el Génova, que ahora está en forma de tormentin, es decir, sale tan solo un metro de vela. Al final, una de ellas nos descarga un buen aguacero que menos mal que vamos con los trajes de agua. Y tras la tormenta llega la calma, lo único bueno es que el viento ha rolado y nos lleva en buena dirección. El barco va dando bandazos por las olas. Estamos acostumbrados aunque de vez en cuando maldices a todo lo que se mueve, ya que es difícil hacer cualquier tarea, cocinar, leer, sentarse e incluso dormir. Mientras estoy haciendo la comida, arroz al curry, el viento baja por completo y ponemos motor y no damos cuenta al arriar la mayor que se han roto los dos primeros patines y sin ellos es muy fácil si hace mucho viento que el resto al embolsarse la vela se rompan también y tengamos graves problemas. Decidimos comer rápidamente y mientras haya luz, solventar ese problema. Sacamos la caja con él kit de costura y nos tiramos casi dos horas y media entre coser los patines de respeto con una cincha nueva, mecidos de lado a lado por las olas, y cuando ya la tenemos otra ve lista para izar, uno de los patines que se han soltado, se ha quedado trabado en medio del palo y después de hacer varios inventos para tratar de bajarlo, hemos tenido que subir a Borja, en medio del Atlántico a solucionarlo. Eso sí, han salido unas imágenes espectaculares con la gopro. Estamos destrozados, está resultando un día agotador. Se va haciendo la noche y ni el viento ni la tan temida borrasca que nos habían avisado hacen acto de presencia y vamos lentos Navegando y más orzados a nuestro destino de lo que nos gustaría, pero no tenernos más remedio que aguantar y esperar a que sople más. Empieza a refrescar más cuanto más subimos de latitud y se agradece llevar pantalón largo y una chaqueta o suéter. Hacemos la cena y empiezan las guardias. Esperemos que sea una noche tranquila al menos. Sed buenos y propicios vientos tengáis.
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AuthorOscar Lopez, adventurer spanish sailing around the world. Economist, Aircraft pilot, sailor, rallys, biker, diver, 4x4, rider, skier, runner. I love to discover new places and interest people. Now writing 2 books. Archives
Noviembre 2017
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