Bitácora 06/07/16, miércoles, día 127. Por debajo de las 600 millas.
Otra guardia nocturna épica. Me quedé mirando el firmamento embobado. Las estrellas es mejor que cualquier película. Cuando ya no se identificar alguna con la aplicación del móvil me la recuerda. Que complicado es saberse las estrellas pero cuando reconoces las constelaciones es una de las sensaciones más agradables que hay. Están ahí cientos de años cuando explotaron y ahora estamos viendo su luz proyectada. Las fotos nocturnas que hago no refleja la realidad. Hay que vivir esta experiencia aunque sea solo una vez en la vida. El viento no nos ayuda mucho y cuando sale Borja tiene que encender motor para ir avanzando poco a poco. La siguiente guardia ya ha amanecido pero sigue sin haber viento. Me pongo a escribir, están siendo unas jornadas bastante prolíficas. Desayuno y me saco el ordenador a bañera y con una temperatura y vista excepcional le doy a las teclas. A la hora de comer nos visitan una docena de delfines que juegan en la proa un rato y luego se van, mientras degustámos una Fideua de col con bacalao. Por la tarde, nada reseñable, salvo una bonita puesta de sol y para cenar un pollo al ajillo con puré de patatas y huevo. Empiezan las guardias. Sed buenos y propicios vientos tengáis.
0 Comentarios
Bitácora 05/07/16, martes, día 126. Por debajo de las 700 millas.
En mi guardia de la 01:30 he visto uno de los mejores cielos estrellados. He contado más de una docena de estrellas fugaces correr ante mis ojos. Increíble sensación. Paz, sosiego, tranquilidad. Así te puedes quedar horas mirando el firmamento. Por la mañana, un sol espléndido nos alumbra el inicio del día. Hay poco viento y vamos un poco más caídos de nuestro rumbo ideal, esperemos que mejore. Pero de momento encendemos motor. Divisamos otro velero a unas tres millas en la proa. Creo que cuando se ha percatado de nuestra presencia ha puesto el motor a máxima potencia porque poco a poco lo hemos ido perdiendo. Para comer hacemos una pasta carbonara. Por la tarde jugamos, leemos, escribimos y vemos una película. Por la noche, hacemos unas costillas asadas con tortilla de patatas y cebolla. Empiezan las guardias. Sed buenos y propicios vientos tengáis. Bitácora 04/07/16, lunes, día 125. Por fin navegamos.
Atravesar las Azores ha sido un suplicio. El poco viento reinante junto con la interferencia de las islas hace un cocktail pésimo para la navegación. El mar está como un plato y los siete nudos de viento nos mueven a unos casi cinco. Vamos directos hacia Cádiz. Esperemos que cualquier cambio sea a mejor. Para comer hacemos una pasta con gambetas, nata, cebolla y tomate natural, pimiento y especias. La tarde está genial, no hay ni una nube y vemos el ocaso en el horizonte de una forma mágica. Para cenar, unas fajitas de pollo con ensalada de pasta. Empiezan las guardias. Sed buenos y propicios vientos tengáis. Bitácora 03/07/16, domingo, día 124, parados por el viento.
Atravesar las Azores está siendo una tarea ardua y compleja. El escaso viento reinante hace que vayamos muy lentos, apoyados con motor y las islas dificultan nuestro paso. No hay que destacar mucho del día, salvo que hay que volver a conocer en profundidad estas islas. Para comer hacemos una ensalada de pasta y para la cena, salchichas con patatas y huevo Empiezan las guardias. Sed buenos y propicios vientos tengáis. Bitácora 02/07/16, sábado, día 123, atravesamos las Azores
Llevamos unas cuantas millas desde que abandonamos la isla de Faial. Estamos rodeados de las otras islas que las podemos divisar perfectamente. Su abrupta Costa inaccesible desde la mayoría de puntos, hace que las casas se concentren en lo alto de esos acantilados. La vegetación se mezcla con las volcánicas montañas y costas. Hoy hemos avistado a un par ballenas. Un verdadero lujo y espectáculo. Una de ellas cuando ya la habíamos sobrepasado ha dado un salto con pirueta incluida, dejándose ver entera. La otra solo ha sacado medio cuerpo y se ha vuelto a dejar caer. Ver estos animales en su hábitat, ajenos a casi todo, no tiene precio. Hoy para la comida hacemos arroz con bacalao. La tarde la disfrutamos tomando el sol y leyendo y escribiendo y para la cena, pollo al horno con patatas y cebolla. Poco viento y lluvia por la noche. Empiezan las guardias. Sed buenos y propicios vientos tengáis. Bitácora 01/07/16, viernes, día 122, salimos hacia Cádiz.
Mañana ajetreada, después del desayuno, viene la compra que estibamos dentro del barco, coso un trozo de mayor que se había deshilachado, cargamos agua hasta los topes y baldeamos el barco. Viene Silvia y se ofrece a darnos un masaje relajante, el cual agradecemos enormemente. Para agradecérselo, la invitamos a comer en un chino, que hay una especie de buffet libre y salimos redondos de allí. Durante la mañana se había abarloado un velero a nuestro estribor y le comunicamos que en un a hora vamos a salir y hacen las gestiones para que una motora les busque otro sitio, ya que no tienen motor y deben ir remolcados. Tal y como estaba previsto, sobre las 18:30 salimos rumbo Cádiz, nos quedan unas 1.080 millas por delante y el parte es de poco viento al principio para tener un poco más cuando nos acerquemos a la península. Dejamos Faial por nuestra popa y vamos cruzando lentamente Pico por el norte. Se hace de noche y preparamos la cena. Empiezan las guardias. Sed buenos y propicios vientos tengáis. |
AuthorOscar Lopez, adventurer spanish sailing around the world. Economist, Aircraft pilot, sailor, rallys, biker, diver, 4x4, rider, skier, runner. I love to discover new places and interest people. Now writing 2 books. Archives
Noviembre 2017
Categories |